Carta al Nuncio Apostólico
Excelencia:
Con pesadumbre hemos leído que su Eminencia Reverendísima, el Cardenal Arzobispo de Santiago ha manifestado a Su Santidad Benedicto XVI que “la señora Bachelet es contraria no solamente al aborto, sino también al aborto terapéutico…” y “…a propósito del matrimonio, la Presidente sostenía la idea de que se trata de una unión entre un hombre y una mujer”.
Dichas afirmaciones representan en primer lugar un engaño escandaloso al Vicario de Cristo, y en segundo lugar, confunden gravemente a los fieles.
Recordemos que la Presidente Electa manifestó en el último debate presidencial ser partidaria del “PACS” (Pacto de Solidaridad, al estilo francés), asunto que el Santo Padre ha rechazado al señalar que “es un grave error obscurecer el valor y las funciones de la familia legítima, fundada sobre el matrimonio, atribuyendo a otras formas de unión reconocimientos jurídicos impropios, de los que no existe, en realidad, ninguna exigencia social efectiva”. Recordemos además, que la designada Ministro de Salud se ha manifestado partidaria del aborto “terapéutico”, junto con un gran número de parlamentarios de gobierno y otras autoridades designadas para el nuevo mandato.
Lamentablemente, dichas declaraciones de Monseñor Errázuriz no vienen sino a confirmar la línea política que ha seguido gran parte de la Jerarquía Eclesiástica durante los últimos años, y muy especialmente estos últimos meses. Baste recordar la ambigüedad con que la Conferencia Episcopal (des)orientó a los fieles a propósito de la última contienda Presidencial y Parlamentaria, negándose en forma reiterada a adoptar una postura católica.
Resulta sorprendente que, pese a que los sucesivos gobiernos de la concertación llevan ya largos años destruyendo la moral cristiana en nuestra Patria, cuando no derechamente atacando a la Iglesia Católica, el Episcopado insista en legitimar el actuar de dichas autoridades; más sorprende aún la falta de gratitud de quienes fueron –a nuestro pesar- los protegidos de Obispos agitadores y autodemoledores de la Santa Iglesia.
Por último, quisiéremos manifestar, sin entrar a juzgar su modo de vida, que la Presidente Electa no representa precisamente un ejemplo de familia cristiana, por lo que mal puede ser mostrada como ejemplo por los Señores Obispos.
Los abajo firmantes, como católicos, apostólicos y Unidos a la sede de Roma, pedimos humildemente esclarecimiento público sobre estas desafortunadas y sorprendentes palabras, ya sea por autoridades eclesiásticas chilenas o vaticanas,
Jorge Gastò Bakx
Damián Gastò Loyola
Bernardita Huerta D. Vda. de Skinner
Raúl Márquez L´Hussier
Jorge Mena Pérez
Juan Ignacio Pradenas Muñoz
Alejandro Tapia Laforet
Hernán Vásquez Villanueva
Viña del Mar, 24 de febrero de 2006, San Modesto y San Etelberto de Kent
4 comentarios
4 Comentarios:
En primer lugar, es increible que alguien, a todas luces un liberal de tomo y lomo, niegue per se el derecho que tenemos todos a plantear una opinión.
En segundo, la verdadera inconsecuencia está en, por un lado plantearse como defensor de los "derechos de la mujer y de los pobres" y al mismo tiempo negárselos a criaturas nonatas, quienes son los más débiles de nuestra sociedad.
En tercero, da francamente pena que alguien que presumiblemente se considere "civilizado" (se desprende de la admiración que muestra por la "avanzada" Europa) pretenda que el ser humano, en particular la mujer, pueda compararse a una perrita en celo. Entiendan de una vez estos modernistas de macetero que la forma de evitar los males que puedan sufrir criaturas no deseadas es justamente no "encargarlas" y no matarlas cuando el mal ya está hecho.
No acepto, que un vulgar y simple ateo (por confesión de parte) me venga a hacer gárgaras con qué es más cristiano o qué no lo es. Para los católicos es un deber, no sólo de conciencia, sino un deber para con Dios, defender los principios católicos.
No me queda muy claro que los tiempos en que se negaba el derecho de opinar hayan terminado, te podría nombrar innumerables blogs, fotologs, cartas al director y columnas de opinión o simplemente noticias censurados por alejarse de lo que es políticamente correcto.
En segundo lugar, nunca el asesinato de una criatura será un "mal menor"; de hecho, es el mayor de todos los males posibles. Además, no porque alguien, en virtud de su libre albedrío, considere que un determinado acto sea "bueno", éste va a tener que legalizarse. Ciertamente, un ladrón considera bueno robar y no por ello vamos a legalizar el robo. Por mucho que con ello se evite la muerte o el daño del ladrón al ser atrapado, por ejemplo.
Las libertades que todos los individuos tenemos vienen siempre acompañadas de responsabilidades asociadas a ellas; en virtud de la libertad que tenemos para consumar el acto sexual, debemos ser responsables ante la consecuencia más lógica de ejercerla: procrear un ser humano, asumiendo la paternidad responsablemente o dando la criatura en adopción, no asesinándola. Y esto contesta tu pregunta. Jamás mataría al niño, aunque fuera el resultado de una violación.
Fíjate que cualquier institución, religiosa o no, tiene todo el derecho, además del deber de tratar de imponer sus puntos de vista. Con tu criterio, podríamos negarle al gobierno (institución, laica, pero institución al fin y al cabo) el derecho a tratar de imponer sus puntos de vista, ya que con ello viola las conciencias de 'nosotros', los católicos.
¡Y qué buen ejemplo de tolerancia estás dando! Cualquier postura diferente a la tuya no puede ser expresada por ser 'intolerante'. La contradicción es evidente.
Hernán: hacía tiempo que no te visitaba, y me encontré con esta interesante carta con la que concuerdo absolutamente. Soy un crítico, tal vez menos moderado, de las actitudes de la jerarquía católica chilena, siendo tan católico como tú. Escribí un post acerca de la píldora del día despues este mes de marzo, te invito a leerlo, fue bien discutido. Te invito a escribir más seguido, dado lo interesante que resultan los temas planteados.
Aparte, no te parece curioso que todos estos que despotrican contra la Iglesia Católica y se declaran ajenos a ella, se coloquen nombres asociados con ella. como Judas Iscariote? Parece que la odian tanto, que no pueden vivir sin ella. Ja.
Y que mierda importa la intromisión de la iglesia en temas de gobierno???? Poco de moral puede aportar a estas alturas ¿no creen? Algo deberan saber de Marcial Maciel supongo, hombre que cuido su celibato ¿o no?.
Que recen... la iglesia se separó del estado en el 25, pero veo que hay nostálgicos que aún quieren recobrar el poder. ¿Para qué? Su poder es espiritual. Ya lo decian las escrituras "Al césar lo que es del césar y a dios lo que es de dios".
Parece que no han aprendido nada en sus clases de biblia o en la escuela dominical (¿¿o demoniacal??)
Saludos desde Bucalemu
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