lunes, noviembre 21, 2005

La UDI... araquiri

La UDI siempre fue un partido que privilegiaba los principios por sobre cualquier conveniencia electoral. Lo demostró una y mil veces. Las sucesivas reformas tributarias confiscatorias, los cambios de las leyes laborales, las reformas al Poder Judicial, las leyes de indultos, las reformas constitucionales, la defensa del Gobierno Militar y un largo etcétera. Salvo escasas excepciones, como el apoyo dado por un par de senadores a la derogación de la pena de muerte, el partido siempre se mantuvo muy firme en la defensa de aquellas cosas en las que siempre creyó y que le significaron a la larga el espectacular y sostenido aumento de las preferencias electorales. Como expresé en el comentario anterior, la UDI siempre pareció entender que su sustento electoral lo obtenía GRACIAS a su apoyo al Gobierno Militar, su legado y sus principios y no A PESAR de ellos.

Hasta que vino el absurdo perdonazo de Longueira a propósito de los sucesivos desfalcos del gobierno: MOP, sobresueldos, financiamientos oscuros de campañas electorales, coimas, CORFO, jarrones y una gigantesca lista de otros casos. Por una inexplicable soberbia que los hizo verse instalados en La Moneda y un equivocado concepto de presidencialismo que los llevó a “salvar” al Presidente de la República, dejaron pasar LA oportunidad que tenían para terminar de hundir a Lagos y a todo el contubernio democristiano-lumpen-marxista. No entendieron que el mal se combate en TODOS los frentes y con TODOS los medios disponibles. No se le puede dar tregua.

Pues bien, como cualquier persona con un CI medio hubiese podido suponer, la izquierda en vez de agradecer el gesto, contestó con un puñal por la espalda: involucrando a políticos de alto nivel en el caso Spiniak. Y eso marcó el principio del suicidio político de la derecha (por lo menos lo que yo entiendo por derecha) en Chile.

Se empezó a cometer errores tras errores. Se apoyó el desmantelamiento constitucional, se ayudó a ‘blanquear’ los manejos delictuales en la administración pública consensuando la famosa agenda de probidad administrativa, se dio crédito al Informe de prisión Política y Tortura y al montaje de las cuentas de Augusto Pinochet, se hizo vista gorda frente a políticas de gobierno abiertamente inmorales y, finalmente, se terminó derechamente renegando de la magnánima obra del Gobierno de las Fuerzas Armadas, todo esto con un candidato a la presidencia marcando más bajo que nunca en las encuestas de opinión.

Y vino el golpe final, esta vez, de manos de los propios ‘aliados’ políticos: la candidatura presidencial de Sebastián Piñera.

Lamentablemente, el actuar timorato del partido lo hizo perder su mayor capital: la mística de sus militantes y adherentes. ¿Quién les va a creer ahora si deciden dar paso atrás en cada una de las reiteradas y sucesivas traiciones a su propia Declaración de Principios?

Lamentablemente, jugaron las cartas equivocadas. Apostaron a parecerse a Renovación Nacional, pero Renovación Nacional ya existía, y esta vez con candidato. Apostaron a parecerse a la concertación, pero la concertación ya existía, y, queramos o no, con la primera opción de seguir gobernando a perpetuidad.

Lamentablemente, y mirando la cosa en forma oportunista, siguiendo el mismo criterio que adoptó últimamente el partido, no supieron aprovechar el momento en que la población tenía los bolsillos vacíos. Ahora Chile crece nuevamente al 7%, el desempleo está bajando y la población ya se acostumbró a vivir entre la mugre, la delincuencia, el mal gusto, las coimas y la inmoralidad generalizada.

Nos guste o no, tendremos que acostumbrarnos a vivir con más de lo mismo. Sinceramente, no veo gran diferencia entre un gobierno de la gordi, de Piñera o (lamentablemente) de Lavín. Tan simple como mirar a España y darse cuenta que nuestro Chile va por exactamente el mismo camino: El gran Francisco Franco olvidado, la derecha destruida, y dos coaliciones de signo liberal-progresista que se turnan para 'gobernar', el PSOE y el PP. Dios nos pille confesados.

 

3 comentarios

3 Comentarios:

At 21 de noviembre de 2005, 6:58:00 p. m. CLST, Blogger Elecciones dijo...

Interesante análisis de la UDI.
Pero ocupando tus mismos argumentos, con la economía creciendo rápido, el desempleo bajando...es bastante entendible que la gente prefiera a la Concertación.

 
At 21 de noviembre de 2005, 10:18:00 p. m. CLST, Blogger Hernán Vásquez Villanueva dijo...

Y eso fue exactamente lo que dije. La derecha dejó pasar LA oportunidad.

 
At 19 de diciembre de 2005, 9:23:00 a. m. CLST, Blogger cristian dijo...

Hernán: interesante tus análisis, pero te invito a actualizarlos más seguido. Los que tenemos esta forma de pensar debemos enfrentarnos a una avalancha de "profesionales de los blogs" que escriben como malos de la cabeza para llenar espacios y parecer mayoría, y como tú tal vez concordarás, la propaganda ha sido el única arma eficaz que explica los votos por la Concertación. Te animo a hacerlo, y te invito a ver mi blog. Gracias por el link también. Saludos.

 

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